
de Michael Robotham
Título original: The Suspect
Traducción Cristina Macía y Justo E. Vasco
Editorial Círculo de Lectores SA, 2004
Aunque me estoy alejando de este tipo de temática debido a la saturación existente en telediarios y series televisivas este autor ha escrito una buena novela, sabe escribir de ello no hay duda.
No me gusta leer novelas de mucho más de 300 páginas, pero llegué hasta el final, hasta la página 412.
Su personaje principal es un tanto atípico, sabrá desenvolver la intrincada trama, que tiene quizás alguna vuelta de tuerca demás.
Una buena descripción de sus personajes, unos hechos bien trabajados y un final de infarto.
Destacaría las entrañables escenas con Charlie, también la escena en que el protagonista cuenta su infidelidad a su mujer, muy fuerte.
El final pretende ser abierto, sembrando una duda, pero no me cuadra demasiado. No me cuadra demasiado las duras inclinaciones sexuales de la madre de Bobby ni el proceder extremista de su hermano, dos personajes que el autor nos revela hacia el final y creo que de una manera algo forzada.
Ha sido una sorpresa descubrir ese autor australiano, pero ya las novelas de crímenes no me seducen como antaño, salvo las de época y en película por su ambientación, como Poirot.
A continuación frases de este libro que me han llamado la atención:
Pag. 61: "La primera ley del Servicio Nacional de Salud es que la madera muerta flota ... Si alguien es incompetente o de trato difícil, es más fácil ascenderlo que despedirlo."
Pag. 192: "... una frase que me solía citar mi padre cada vez que me metía en un lío: Si lo que vas a decir no es mejor que el silencio, no digas nada."
Pag. 196: "Se suele hablar del pecado de omisión ...¿Quién decide qué es pecado y qué no? ... Si tuviera que relatar esta historia mañana, sería diferente a la que estoy contando hoy. Mis defensas habrían filtrado los detalles y racionalizado mis acciones. La verdad es sin duda cuestión de semántica, nos guste o no."
Pag. 233: "¿Qué espejo he roto? ... Mi vida ha sido demasiado fácil. Cada vez que he tirado una moneda al aire en asuntos importantes he ganado, y ahora se me ha acabado la suerte."
Pag. 237: "¿Sabes lo que es un mentiroso compulsivo? ...alguien para quien mentir resulta mucho más sencillo que decir la verdad, en cualquier situación, sin que tenga nada que ver su importancia."
Pag. 380: "Durante semanas me he preocupado por las cosas que me iba privar esta enfermedad. Ahora resulta insignificante comparada con la acusación de asesinato."
Pag. 391: "Se culpa a si mismo. Le pasa a la mayor parte de las víctimas de abuso. Se considera un cobarde, siempre corriendo, tropezando, farfullando excusas; nunca a la altura de las circunstancias, siempre tarde, un fracaso desde el día que nació."