de Jane Austen
Traducción de Benjamin Briggent
Edita Plutón Ediciones X, SL
(c) Plutón Ediciones X, SL 2013
Quinta Edición 2017
Empezando los primeros capítulos noto una pérdida de encanto en la expresión escrita respecto a otras novelas que he leído de esta autora, y creo que se debe a la traducción, por ello aconsejo leer esta obra con la traducción de Manuel Ortega y Gasset.
Otro pero que encuentro es en la introducción, llamada "Estudio preliminar" que, aunque muy interesante, resume la novela antes de leerla.
Puntos de la trama que me llamaron la atención:
- En la página 71: "No me asombra la conducta de tu marido. Encargarse de los chicos no es cosa de hombres ...Un niño enfermo debe estar siempre bajo el cuidado de su madre, sus propios sentimientos la obligan". Hemos evolucionado algo al respecto, pero no mucho más.
- En la página 77: "Un ánimo fuerte y ternura en los modales" así pienso yo que describe a sus protagonistas Jane Austen: corrección de sentimientos, ánimo de espíritu y modales educados.
- Página 92: Refleja la importancia del dinero del marido a la hora de contraer matrimonio.
- Páginas 160/161: Jane Austen nos habla de la vanidad del padre de la protagonista, representando quizás a la vanidad vacía de la alta sociedad.
- Página 173: En el prólogo nos habla que Jane Austen estaba enferma cuando escribió esta novela, quizás quiso reflejar su propio estado en el personaje de de la Señora Hamilton.
- Página 261: Se produce una de esas inefables e interesantes conversaciones que suelen aparecer en todas las novelas de Jane Austen, entre su protagonista y su enamorado o, como en este caso, entre la protagonista y un tercero.
Y sí, terminé la novela, llegué a la página 283.
Comentario final: me sorprendió gratamente este libro, aunque son libros de lectura lenta como suele ser la literatura inglesa de este periodo, expone claramente, quizás hasta con crudeza, las aspiraciones limitadas de la mujer de la época: su aspiración de realizar un buen matrimonio, y muchas veces también su única salida, al menos en un estrato social elevado.
Por ello se debía tener en cuenta dos aspectos:
- Que el marido tuviera recursos económicos suficientes.
- Que el marido fuera de nobles sentimientos, pues de ello dependía la felicidad en la convivencia.
Dos aspectos muy importantes y quizás el segundo de mayor relevancia que el primero.